06 junio, 2011

X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN, LA SORPRESA VERANIEGA

Por Jorge Tovalín

Debo ser sincero. No esperaba gran cosa de X-Men: Primera Generación/ X-Men: First Class. Después de la entretenida pero mediana X-Men: The Last Stand (2006) y de X-Men Origins: Wolverine (2009) no creí que hubiese mucho qué contar acerca de los mutantes de la Marvel.

Me parecía que se trataba de otro intento de seguir explotando a la gallina de los huevos de oro, los cuales por cierto cada vez lucían menos brillantes. Y si además tomamos en cuenta que el elenco ofrecido es completamente distinto al original, mis expectativas eran más bien bajas (no recuerdo película alguna que haya sido la quinta de una serie y que merezca mencionarse).

Además, como lector de cómics tengo varios años sin acercarme a ningún título de la familia X (acaso estuve comprando Cable hace un par de años, sólo por apreciar el arte del dibujante argentino Ariel Olivetti), más que nada debido a la enorme lista de historias que uno tendría que leer para ponerse al corriente de la complicada mitología mutante.

Así que, tras ver fotografías y avances que no me entusiasmaron mucho, de todas formas acudí a la sala de cine a ver la que (al menos hasta ese día) yo apostaba sería la última película realizada en torno a los alumnos del profesor Charles Xavier (y es que como personaje taquillero, Wolverine se cuece aparte).

Ciento treinta y dos minutos más tarde, salí sumamente satisfecho y sorprendido por lo visto en pantalla. Sin duda, gran parte de este atino radica en el regreso a la fórmula secreta, ese ingrediente principal llamado Bryan Singer, realizador de las primeras dos cintas de la saga, quien para esta ocasión la hizo de escritor y productor, asistido por los guionistas de la también sorprendente Thor (2011), recién estrenada.

Y claro, no podemos demeritar el trabajo del director Matthew Vaughn, responsable de las adaptaciones cinematográficas del cómic Kick-Ass (2010) y la novela ilustrada Stardust (2007), así como de la película de culto Layer Cake (2004), la cual no he tenido oportunidad de ver, pero la mano de Singer es muy notoria. Y eso se agradece (aún si recordamos la poco agraciada pero muy arriesgada Superman Returns, dirigida por el mismo Singer).

Con 160 millones de presupuesto (el doble de la primera, pero cincuenta millones menos que la fallida tercera de la saga) y ambientada en la década de los 60, X-Men: First Class, como bien es sabido, narra los orígenes de la amistad/ enemistad de dos poderosos mutantes: Charles Xavier y Eric Lehnsherr; el primero enfocado en hacer contacto con otros seres como él, y el otro en vengarse de los nazis que lo mantuvieron en un campo de concentración y le arrebataron a su madre.
Ante el inminente peligro de una guerra nuclear entre Estados Unidos y Cuba, y con la bendición de la CIA, Xavier y Eric se encargan de reclutar a un puñado de jóvenes con diversos superpoderes, con los que (después de darles un curso bélico intensivo de una semana) intentarán detener el conflicto, planeado por el también mutante Sebastian Shaw (Kevin Bacon) con el fin de hacer que los homo superior (los mutantes, pues) dominen el globo.

Mientras tratan de salvar al mundo, Xavier y Lehnsherr debatirán constantemente sobre el uso que deben dar a sus poderes, así como el rol (participativo o dominante) que cada uno piensa deben jugar los mutantes en una sociedad que ignora su existencia, a la vez que los jóvenes pupilos comienzan a ganar autoconfianza y establecer lazos afectivos.

Si bien la acción, suspenso y los efectos especiales son del mismo nivel y calidad que en entregas anteriores, sin duda las actuaciones de los protagonistas, Michael Fassbender (Inglorious Basterds, 300) como Magneto y James McAvoy (Wanted) como Charles Xavier son lo más atinado de una cinta que ha refrescado lo que parecía un concepto enmohecido.

Al momento las críticas han sido muy positivas, de forma que lo que parecía ser el patito feo de este verano, carente de grandes estrellas en su elenco y con menor promoción, deja el listón muy alto para Captain America: The First Avenger y Green Lantern, en cuanto a próximos blockbusters se refiere.

¿Y cómo la viste tú?

Los aciertos:
◦Michael Fassbender como un vengador a la caza de los nazis que lo marcaron de por vida. No duden verlo en más papeles de acción o como fuerte contendiente para ser un futuro Bond.
◦James McAvoy como un Charles Xavier pacifista, pero también aventurero y hasta desmadroso.
◦La escena en que un joven Eric Lehnsherr desata por primera vez su poder mutante.
◦Como en toda película de Marvel, los cameos de otros personajes de la casa editorial, así como los guiños a situaciones futuras.
◦Para los comiqueros, el diseño de los personajes Beast y Banshee, así como la aparición final de Magneto.

Las fallas:
◦Contiene errores de continuidad con respecto a las otras cintas de la saga y presenta algunas incoherencias en la conducta de personajes como Raven/ Mystique, quien cambia de interés amoroso de una escena a otra. Sin embargo, si no se toman en cuenta las demás películas, la continuidad viene importando poco para la presente trama, que se sostiene sola.
◦No se da mayor detalle de los orígenes de los secuaces de Sebastian Shaw, quienes prácticamente no pronuncian palabra alguna en toda la película.
◦El personaje de Emma Frost está desperdiciado.

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