28 marzo, 2016

BATMAN V SUPERMAN, O LA OBSOLECENCIA NARRATIVA EN CINE

Por Alberto Calvo, coeditor de Comikaze



Siempre he pensado que la industria del entretenimiento gira mayormente alrededor de contar historias. Sea cine, televisión, libros o cómics, la gente disfruta que le cuenten historias. Por eso me sorprende cuando en un medio narrativo, como el cine, un producto donde contar una historia sea la menor de sus intenciones se convierte en un éxito económico, y creo que esa es la gran razón por la que Batman v Superman: The Dawn of Justice ha dividido tanto las opiniones. 

La mayoría de los fans de cómics somos lectores. Nuestro hobby es que nos cuenten historias, y cuando vemos a nuestros personajes favoritos en otros medios, disfrutamos ver un eco o reflejo de las historias que amamos. Sin embargo, en los últimos años ha ganado fuerza otra clase de fan, más interesado en portadas espectaculares y pin-ups que en leer una buena historia. Y esta película parece dirigida justo a esa clase de fan. 


En la película, han pasado dieciocho meses desde los eventos de Man of Steel, cuando la pelea entre Superman y Zod destruyó parte de Metropolis. Las cosas han cambiado y la percepción que la gente tiene del último hijo de Kriptón también. Más que un héroe, muchos lo consideran un dios, un salvador, e incluso tiene un monumento en el centro de la ciudad. Pero al otro lado de la bahía (¿?), en la vecina ciudad de Gotham, hay alguien que no lo tiene en tan alta estima. Bruce Wayne, millonario que pasa sus noches vestido como un murciélago y persiguiendo criminales para marcarlos como ganado, ha dedicado esos mismos meses a planear. Para él, Superman es una amenaza. Es un dios, y los dioses nunca han tenido reparo alguno en destruir el mundo de vez en cuando. 


Entra en escena Lex Luthor, otro millonario, quien parece odiar por igual a Batman y a Superman, aún si nunca quedan claras sus razones. Pero Zack Snyder y compañía se aseguran de dejar claro que Luthor sufre algún trastorno mental, así que no necesita razones. Lexie tiene un plan. Ha orquestado todo para manipular a Batman y Superman y propiciar un enfrentamiento. También se ha asegurado de tener acceso a la nave kriptoniana que cayó en la ciudad y a los secretos y tecnología que ahí se encuentran. Esa planeación y seguimiento resultarán en un frenético cierre para la película, saturado de acción que no siempre tiene sentido, pero que igualmente luce espectacular. Visualmente, la película es un espectáculo difícil de igualar. Esto no es sorpresa en una cinta de Zack Snyder, quien nunca ha permitido que otros aspectos de la creación de una película lo distraigan de enfocarse en la construcción de escenas épicas. ¿Quién necesita una historia o desarrollo de personajes cuando hay tantas cosas bonitas y espectaculares ocurriendo a cuadro?


Y justo ahí donde radica el problema de la película. O su mérito, dependiendo de qué lado de la discusión se encuentre uno. Mi mayor problema con Man of Steel fue la nula construcción de personajes. No sólo de los secundarios, sino incluso del protagonista, que pese a ser el "héroe" nunca se comporta como tal. Incluso el antagonista, Zod, recibió mayor desarrollo, con motivaciones claras para cada una de sus acciones, y no es nada complicado visualizarlo como el verdadero héroe de la cinta y con Superman como villano. 

La defensa favorita de sus apologistas era que se trataba del "primer día" de Superman en ese rol, y que eso cambiaría en la eventual secuela. Aquí se pretende convencernos de que así fue, de que Superman ha crecido como persona y como héroe. Pero es una falacia. Cada vez que vemos al "héroe" en acción, es el mismo personaje inseguro y sin motivación de MoS. Sí, lo vemos salvar gente, pero nunca por convicción. Es simplemente lo que cree que los demás esperan de él. A menos que se trate de Lois Lane, claro, o de su madre. 


Del lado opuesto hay un problema similar. Se nos dice que Bruce Wayne ha operado como el oscuro vigilante de Gotham por veinte años, y que el último año y medio lo ha dedicado a planear el asesinato de Superman. Porque es una amenaza a la seguridad de los habitantes de la Tierra, y que es imposible confiar en él. Para ser alguien que tiene veinte años en esto y está obsesionado con Superman, Batman no parece particularmente enfocado. No ha hecho ninguna investigación acerca de su blanco, a diferencia de Luthor. No sabe nada de él, salvo que viene de otro planeta y que fue parcialmente responsable de la destrucción de Metropolis. Cae en el juego de Luthor como si fuese un novato, reaccionando tarde a todo lo que ocurre. Cuando se le presenta la oportunidad de hacerse con un pedazo de kriptonita, mineral que parece ser la clave para detener y matar a Superman, aunque nadie nos explique cómo o por qué, Batman la aprovecha, preparando, sin saberlo, la última parte del plan de Luthor. 


Y llegamos al tercer acto de la película, con el esperado enfrentamiento, no entre el día y la noche, como el demente megalómano que es Luthor nos anuncia, sino entre dos versiones diferentes de la noche. En medio de la estridencia y excesos visuales que conforman la última media hora de la película, creo que se salva la aparición de Wonder Woman. Interpretada por Gal Gadot, WW juega un papel menor en la cinta, preparando su intervención en el último acto, en el que logra convencernos de que es una princesa guerrera que disfruta el combate y que, como afirma orgullosamente, ya ha matado antes a monstruos de otros mundos. 


Mi mayor problema con Batman v Superman tiene que ver con lo que comento al inicio de este texto. El cine es un medio narrativo, y los responsables de esta película pueden haber tenido muchas cosas en mente al desarrollarla, pero contar una historia no era una de ellas. No existe una trama principal con héroes y antagonistas definidos. Tampoco hay arcos de personaje, pues nadie crece ni se transforma como persona a causa de lo que ocurre. Nadie tiene motivos para hacer nada de lo que hace, y las reacciones que muestran se sienten forzadas. Ni hablar de personajes secundarios, pues si no hay tiempo para desarrollar a los principales, mucho menos a los menores. Incluso hay un par que son despachados de una forma tan rápida y casi de segunda mano que debemos asumir que incluirlos fue solo un guiño hacia los fans, tratando de convencerlos de que los realizadores están familiarizados con el material de origen. 

La película, como un todo, me deja la impresión de ser un pastiche, un gigantesco collage formado con elementos de varias historias que intenta presentar, sin mucho éxito, de forma interesante. Pero una colección aleatoria de referencias visuales no puede compensar la falta de una historia que sotenga la película. Es evidente que en Warner existe una sensación de urgencia. Su competencia, Marvel Studios, tiene casi una docena de películas que forman parte de un universo compartido, congruente y exitoso, y me queda la impresión que aquí tomaron cosas que debían haber sido parte de tres o cuatro películas distintas y las forzaron en una sola para reunir a su Liga de la Justicia lo más pronto posible sin necesidad de mayor preámbulo. 


Batman v Superman es un estridente y sobresaturado espectáculo visual, y entiendo que pueda apelar a los gustos de un importante sector de la audiencia. Me queda claro que no pertenezco a ese sector, y también que no soy el único. Puedo entender que hay a quienes encantó el resultado y por ello defienden la película a capa y espada, pero comprendo aún mejor la frustración que genera en muchos otros, porque la comparto. En términos monetarios, la película será un éxito, pero rentabilidad y calidad rara vez van de la mano. La película será un éxito monetario, pero fracasa en lo que debía ser su misión principal: contar una historia y hacer de sus personajes algo con lo que la gente pueda crear algún lazo emocional o afectivo. 

Ben Affleck y Gal Gadot hacen un excelente trabajo con lo poco que les da el guión. Del primero dije desde un principio que tenía el potencial para ser el mejor Batman que hubiésemos visto en la pantalla, y lo sigo creyendo. Espero que cuando Affleck haga películas en solitario de Batman pueda hacerlo sin mucha interferencia del estudio para explotar el potencial del que aquí tuvimos un vistazo. Wonder Woman se ve beneficiada por su poco tiempo en pantalla, pues maximiza cada instante para plantear un misterio alrededor del personaje, y Gadot muestra que puede hacer cosas interesantes. 


Ahora quiero ver la película de Wonder Woman, que tiene la gran ventaja de no tener involucrados de forma directa a Snyder, Goyer y el resto de los responsables de MoS y de BvS. Lo de Henry Cavill como Superman me parece una verdadera lástima. Es evidente que es un actor limitado pero sólido, y pese a su falta de rango tiene la presencia física y el carisma para ser el mejor Superman del cine. Sólo necesita un guión y un director que le permitan explorarlo. Aquí se le ve perdido en el personaje, porque lo único que se requiere de él es que reaccione a otros eventos sin siquiera el beneficio de tener motivaciones claras. Creo que eso es lo que más duele de lo que vi en Batman v Superman. Tiene a los actores ideales para hacer las mejores versiones que hayamos visto en pantalla de estos héroes, pero no cuenta con una historia que permita explorar ese potencial. Y lo peor de todo es que difícilmente veremos un cambio de dirección, pues al estudio lo único que le importa es el retorno económico, y en ese aspecto la película no tendrá mayor problema para considerarse un éxito. 


Cuando tenía cinco años tuve oportunidad de vivir un gran momento en el cine. Me convencí no sólo de que un hombre podía volar, sino también de que todo mundo podía y debía aspirar a ser alguien mejor. Estoy seguro que no hay un sólo niño en el mundo que dentro de unos años vaya a tener un recuerdo similar. He leído cómics por más de 35 años, y estos personajes representan algo importante para mí. Pero lo que vi hace unos días en pantalla no tiene nada que ver con los personajes que conozco, y eso es una verdadera lástima. Total, si la gente disfruta pagando por ver un espectáculo estridente y lleno de explosiones espectaculares, ¿para qué perder tiempo en construir personajes o idear una historia para contar?


4 comentarios:

Unknown dijo...

No es una obra de arte pero tampoco es mala, a mi me gustó; no esperaba nada de la película y en lo personal me gusta el toque de Snyder.

Olik dijo...

De acuerdo con tu critica, pero, no con la parte de Wonder Woman, me parece que tu molestia con los personajes principales es la misma para mi con respecto a Wonder Woman, es un personaje tan traicionado por escritores y directivos que ya no es ni la sombra de lo que fue, y no me importa lo que todos opinen Wonder Woman murió después de George Perez, nadie quiere entender al personaje, nadie quiere interesarse en el.

La mejor época de WW fue cuando George Perez la reinvento y nadie ha logrado levantarla otra vez, la han convertido en una carnicera, loca, pedante e inverosímil, cuando el motivo de su creación era el de ser una embajadora de la Paz, la tonta necedad de hacerla una diosa le ha robado toda identidad de una guerrera entrenada en cuerpo y mente, que mas que armas, puños y espadas usa su inteligencia antes que la violencia. Rematando con su aspecto físico, en que ahora solo es una teibolera mas y también es culpa de quien ahora escribe sus comics, si, Gal Gadot es hermosa como una bailarina, pero no una hermosa AMAZONA.

Los tres personajes me gustan,los leí en mi adolescencia y crecí con su mejor época así que esa decepción que tengo es la misma de los fans que leíamos buenas historias, en lo personal Ben Afleck nunca me gustará como Batman digan lo que digan, Superman como mero espectáculo visual esta perfecto, pero no llena el traje y es lo mismo que pasa con WW, ningún hombre dirá que no le gusto por que solo es espectáculo visual.

Don Güero dijo...

Excelente reseña, recordemos que el punto fuerte de Zach Snyder es la acción. Lamentablemente contar una historia no es ni siquiera el punto fuerte de el guionista (Goyer, el mismo de Man of Steel).

Tengo la teoría de que si se dejaran todas las escenas de acción tendríamos una película con mayor coherencia que las más de 2 horas que dura el film y hablando de eso, que Warner haya sacado una escena "extra" no le aporta nada a la película; el motivo por el que BvS no muestre todo su potencial se debe exactamente a lo que mencionas, falta de sustancia

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo con tu critica, y creo que es algo que nadie a querido ver o mencionar, la urgencia de Warner por consolidar su Universo Cinematográfico, quiere recuperar el tiempo perdido en sus pésimas decisiones, como lo mencionas sus referencias a los distintos arcos argumentales y personajes son demasiado pobres y apresuradas, sin mencionar el pobre desarrollo de los personajes y la increíble falta de cohesión (al menos en la primera hora y media)

No considero que sea una mala película simplemente, no estuvo bien desarrollada, fue con simples fines económicos y no estuvo ni si quiera a los talones de las expectativas. Es una lastima.