El cómic estadounidense atraviesa un momento rico en diversidad. Incluso las series regulares de Marvel y DC comparten espacio con títulos propiedad de sus autores, pero no siempre fue así. Dark Horse Comics, una de las editoriales que ayudaron a que el medio se desarrollara y llegara a su estado actual, celebra este año su treinta aniversario, por lo que es un buen momento para repasar su historia.
Imposible hablar de Dark Horse sin mencionar a su dueño y fundador, Mike Richardson. Nativo de Portland, Oregon y graduado de una licenciatura en artes, en 1980 fundó una librería y tienda de cómics llamada Pegasus Books, que pronto se convirtió en una cadena con tiendas en varias ciudades del noroeste de Estados Unidos. A lo largo de los años entró en contacto y formó amistad con escritores y dibujantes, de quienes aprendió mucho sobre las prácticas de la industria estadounidense del cómic.
Una de los principales malestares de los autores era la falta de control sobre sus creaciones, que eran propiedad de la editorial para la que estuviesen trabajando. Aunque desde la década anterior hubo varios intentos por establecer a los autores como propietarios de su trabajo, fueron aislados y no del todo exitosos.
En 1986, con ayuda de su amigo, el escritor Randy Stradley, Richardson usó los recursos generados por sus tiendas para fundar una pequeña editorial con la idea de dar a los autores un espacio para trabajar sin tener que renunciar al control de sus ideas. En julio de ese año apareció el primer número de Dark Horse Presents, una antología que combinaba historias cortas con serializadas, de entre las que destacaba Concrete, de Paul Chadwick.
El acuerdo con los colaboradores del título les otorgaba todas las ganancias generadas una vez cubiertos los costos de impresión y distribución. Los cálculos de la editorial indicaban la necesidad de vender 10, 000 ejemplares para cubrir sus gastos, así que al lograr ventas de 50, 000 copias se pudo dar inicio formal a las operaciones de una de las editoriales de cómics más importantes de Estados Unidos.
En 1987, Concrete fue la primera historia en pasar de las páginas de Dark Horse Presents a su propia serie, algo que a lo largo de los años ocurriría con varios seriales. La obra de Chadwick fue un éxito de crítica y ventas, y con el paso del tiempo ha acumulado muchos premios, incluyendo nueve Eisner.
De la pantalla al cómic
Richardson apuntaló el negocio con la adquisición de licencias, y en 1988 lanzó con gran éxito Aliens, seguida pocos meses después por Predator. Los cómics basados en películas y series de televisión no eran nada nuevo, pero Dark Horse hizo algo que a nadie se le había ocurrido: tomarlos con seriedad.
En vez de historias sin peso dramático y producidas al vapor, contrató escritores y dibujantes de primer nivel para desarrollar series que servían como secuelas de las películas o programas en que estaban basadas. Esos títulos resultaron muy populares entre los fans de esas propiedades, así como entre los lectores casuales, por lo que la reputación de Dark Horse como alternativa de calidad siguió en aumento.
En 1991 su catálogo de licencias sumó una que sería parte esencial de Dark Horse por más de 20 años: Star Wars. Partiendo con la miniserie Dark Empire, que ocurría seis años después de la batalla de Endor, Dark Horse ayudó a revivir el interés por la franquicia, incluso antes de que se anunciara la trilogía de precuelas.
Junto a las novelas y juegos de rol de la época, esos cómics dieron forma a lo que se conocería como el Universo Expandido, mismo que fue reconocido como parte oficial de la saga hasta 2014.
El éxito de los cómics de licencia de Dark Horse fue tal que pronto se convirtieron en el socio de elección para muchas compañías, por lo que a lo largo de los años el sello ha producido material para Buffy the Vampire Slayer, Serenity, Dollhouse, Mass Effect, Conan, y muchas otras propiedades de cine, televisión, libros y videojuegos.
¿Quieres saber más del tema?
Lee el artículo completo en Comikaze #3D, a la venta en las principales tiendas de cómics y a domicilio, por medio del correo enviocomikaze@gmail.com. ¡Pide tu ejemplar (con portada 3-D) hoy!
No hay comentarios:
Publicar un comentario