LA FANTÁSTICA SAGA

Por Jesús Antonio Cris Valdés 

*Publicado originalmente en Comikaze #21 (2013)

El pasado julio, en la ceremonia de premiación de los Eisner Awards en la Comic-Con de San Diego, a nadie sorprendió que tres de los premios más importantes de la tarde se los llevara una sola serie; era indiscutible: Saga era la ganadora. 

Y no era para menos; la de Saga es una historia que atrapa desde la primera página, pues gira en torno a un eje contundente: una historia de amor imposible entre dos miembros de ejércitos enemigos. No quiero decir con esto que se trate de una fórmula asegurada y una historia facilona. El clásico de Shakespeare, Romeo y Julieta, no destaca sólo por el plot amoroso entre dos jóvenes miembros de familias rivales (de hecho el tema era recurrente en la literatura europea en su tiempo), sino por la maestría con que se desmenuza y se cuenta el drama. Del mismo modo, Brian K. Vaughan, escritor de Saga, conduce la historia por caminos interesantes sin necesariamente recurrir a vueltas de tuerca complicadas, sino simplemente abriendo de a poco el conocimiento de la situación al lector. Por otro lado, el maravilloso talento de Fiona Staples en el arte gráfico llena al cómic de vitalidad y redondea finamente cada entrega. 

Sumado a ello, no se trata de dos ejércitos enemigos cualesquiera; estamos hablando de una guerra de proporciones interplanetarias. La trama se desarrolla en un tiempo y un espacio que no son los nuestros. Así que vamos a viajar… 

La trama 

Publicado por Image Comics, Saga cuenta la historia de Alana y Marko, dos seres de distintos planetas (o para ser exactos, de un planeta y su propio satélite) que se encuentran en guerra desde hace tiempo (tan loco como si la Tierra estuviera en guerra con la Luna –y ésta tuviera habitantes, claro–). Alana, una soldado de primera clase del planeta Landfall, quien no es precisamente una chica linda y delicada, sino aguerrida y pasional, está a cargo de vigilar a un prisionero de guerra en un campo de concentración militar: Marko, también soldado de alto rango, originario del satélite Wreath. Incluso golpes en la cabeza le dará la bella Alana al cornudo Marko con la culata de su arma, cuando éste tenga la osadía siquiera de dirigirle la palabra, pero lo cierto es que, tras un tiempo de inevitable convivencia, Alana y Marko terminan por enamorarse. 

Pero la historia no comienza con miel y flores, de hecho ni siquiera se encuentran cerca de casa. Los protagonistas se conocen en Cleave, uno de los planetas en donde se desarrolla la guerra, pues los gobiernos de Landfall y Wreath han descubierto que por su cercanía, continuar la cruzada entre sus propios territorios amenazaría con afectar las fuerzas naturales y podría incluso sacarlos de órbita, por lo que han llevado el campo de batalla a otros mundos. En Cleave, Alana y Marko huyen y se esconden, fugitivos de sus respectivos ejércitos, a los cuales han renunciado para evitar la muerte de Marko y defender su amor. 

Y no contentos con tal osadía, cometen la peor transgresión posible entre sus pueblos: dar a luz a un bebé; la pequeña Hazel, quien nace con alas, como su madre, y cuernos, como su padre (y que es quien en realidad nos narra la historia, en voice off). Ambos bandos comienzan una cacería para dar con los trasgresores, eliminarlos y capturar con vida a Hazel, ese pequeño monstruo. Por un lado han sido contratados los sangrientos servicios de dos mercenarios profesionales: el misterioso The Will y su Lying Cat (una especie de gato gigante que puede identificar cuando alguien está mintiendo), y The Stalk, una especie de mujer-araña. Mientras que por el otro bando, el mismísimo Prince Robot IV es quien se encuentra siguiéndoles la pista para castigarlos. En pocas palabras: ¡Todos contra ellos! 

¿Que ya conté toda la historia? ¡Ni de cerca! Apenas comienza. La mayoría de lo dicho se cuenta en las primeras páginas del número uno, y es en Cleave precisamente donde comienza la aventura interplanetaria. La flamante familia compuesta por Alana, Marko y Hazel, tendrá que sortear diversos y complicados obstáculos rumbo a la, aparentemente imposible, libertad. En el camino, varios personajes se sumarán a la historia para enriquecerla y darle continuidad, pero eso sí se los dejo para que se queden picados y lo lean. 

Los hacedores 

Como decía al inicio, Saga triunfó en los Eisner Awards 2013 nada más y nada menos que con los premios a Mejor Nueva Serie, Mejor Serie de Continuidad y Mejor Escritor (todas las categorías en las que había sido nominada). Dicho éxito se debe a la perfecta dupla de sus creadores: Brian K. Vaughan y Fiona Staples. Vaughan es famoso por su trabajo en títulos como Y: The Last Man, Runaways y Ex Machina, pero mejor conocido por su labor como escritor de la serie televisiva Lost, que le valiera una nominación en la categoría de Mejor Serie Dramática en los Writers Guild of America Awards 2009. Por otra parte, Fiona Staples es una artista visual aclamada por su dominio de diversas técnicas y la calidez que imprime a la narración gráfica. 

Aprovechando las infinitas posibilidades que esta historia le brinda, Staples nos muestra paisajes que sólo al formato cómic le son permitidos (Saga sería imposible contarse en cine o televisión). Con varios premios y nominaciones al Eisner Award, al Joe Shuster Award y al Harvey Award, Fiona Staples se consolida como una de las mujeres artistas del cómic contemporáneas a seguir. 

Gracias a su atinada mezcla de géneros tan populares como la ciencia ficción y la fantasía (verás por igual naves espaciales y cascos teletransportadores, que magos y criaturas mitad humano y mitad animal), algunos fans exagerados consideran a Saga como una especie de Star Wars meets The Lord of the Rings. Personalmente me recuerda más al arte fantástico que podía leerse en la revista Heavy Metal de los años 80, pero lo cierto es que la mezcla de géneros que Vaughan y Staples logran hacer con maestría en Saga, la vuelven una historia imposible de soltar, y no un simple cuento más al estilo del amor de Palomita y del Oso Corredor (y me refiero a la canción de hicieran famosa Johnny Preston y después los mexicanos de Los Sinners en los años 60).

Esto y mucho más sobre diversos temas del cómic mundial en Comikaze #21. Pídela al correo enviocomikaze@gmail.com. Con dos portadas a elegir. Recuerda también que Saga es actualmente publicado en México por Editorial Kamite, de forma que puedes disfrutar de esta historia en tu propio idioma.