21 abril, 2010

SUPERHÉROES, CARTOONS Y CENSURA CRISTIANA

Por Eduardo Arredondo
Hace un par de semanas, mientras chachareaba por el rumbo de San Cosme, llamó mi atención en un puesto de películas (piratas, obviamente) una portada donde aparecía una muy llamativa imagen de Batman. Más llamativo aún me resulto el título: El lado oscuro de las caricaturas.
La pésima calidad en la impresión me impidió leer sobre qué trataba el contenido de este DVD. Cuando le pregunte al vendedor, no fue difícil saber que éste no tenía ni la menor idea de lo que estaba vendiendo, pues "son caricaturas de Batman" fue su sagaz respuesta.

Así que movido por la incógnita, compré el DVD para disfrutarlo en la comodidad de mi hogar. Imaginen la sorpresa al encontrar que se tratana de un documental "profesional" que me recordó mucho a los que hacía en la Universidad (sí, con una nula producción).
Con Ernesto Ramírez Ruiz como conductor, lejos de ser un documental serio y objetivo, el enfoque que se le da a esta investigación va por el lado religioso (cristiano para ser más exacto).

Este video dura 46 minutos y es en este tiempo que nuestro anfitrión hace uso de una obvia manipulación hacia el televidente, tratando de recalcar los aspectos negativos de algunos programas (en su mayoría) dirigidos al público infantil.

Una de las primeras cosas que llama la atención es que el título de este reportaje hace referencia a caricaturas (como las conocemos en nuestro país), a lo largo de la grabación se utilizan imágenes de películas que obviamente no son para niños, como El Club de la Pelea, La Última Noche, El Cubo o Kids, por citar solo algunas.

El señor Ramírez divide su presentación en varias secciones, siendo las más importantes las dedicadas a las caricaturas occidentales y orientales.
Es aquí donde el conductor comenta primero que los niños de México ven aproximadamente 38 horas semanales de televisión, para después decir que no hay estudios serios que puedan avalarlo, así que lo suple con análisis de otros países (en su mayoría europeos), que tienen una cultura muy distinta a la nuestra.
Durante casi la primera parte de este documental, Ramírez se la pasa atacando a Walt Disney y menciona que la distribuidora Miramax (perteneciente a Disney) ataca de manera deliberada la fe cristiana con sus películas, al promover la desobediencia a los padres, el homosexualismo y las artes negras entre otras cosas.
Otra caricatura occidental que ataca es Batman. El autor menciona que cada personaje refleja las vivencias de su creador (como nos lo hace ver con Disney, Matt Groening y el creador de Pokemón, Satoshi Tajiri). Del Hombre Murciélago, cocreado por Bob Kane (a quien nunca se menciona), no se dice nada relevante, excepto la famosa y supuesta relación homosexual entre él y Robin, una teoría que ayudó a popularizar Wertham hace varias décadas.
De Superman sólo dice que está confundido (¿?), al igual que el Hombre Araña; menciona también a los Hombres X, a aquienes acusa de ser unos monstruos que promueven el evolucionismo e incitan la violencia, mientras que a Spawn lo acusa de ser demoniaco y promover el rechazo a Dios.

Pasando a las caricaturas orientales, en primer lugar les atribuye una serie de mensajes o doctrinas de una religión mágica. Aunque hace la división entre anime para jóvenes, chicas y hentai, a todos los trata por igual, acusándoles de ser promotores del lesbianismo, homosexualidad, culto a otras religiones, apología de la violencia, satanismo y rebelión contra Dios (como nos lo indica al referirse a la serie Evangelion).

Una vez más aquí se expone su total ignorancia respecto al tema, ya que al hablar de Ranma ½ habla pestes de su autor (que en realidad es una mujer llamada Rumiko Takahasi) y la acusa de incitar a los jóvenes para que experimenten con su sexualidad.

En lo poco en que estuve de acuerdo con este reportaje es que si bien la televisión es un maravilloso invento, no es una clase de niñera o el sustituto de padres de familia. También es verdad que los padres deben ser responsables de vigilar lo que sus hijos ven, pero eso no significa que haya que ocultarles las cosas o como se dice comúnmente: "tapar el sol con un dedo".

Lo mejor que puede uno hacer es en caso de no estar de acuerdo con un producto, dejar de consumirlo, pero no censurarlo. En el caso de analizar dicho producto, se debe tener una base sólida para sacar posibles conclusiones.

Sólo para terminar, al investigar este tema encontré que Ramírez Ruiz tiene otro video llamado Caricaturas: daños y consecuencias, así como un libro llamado Lo que hay detrás de las caricaturas, lo que me hace pensar que el señor no tuvo una buena infancia.

Para aquellos curiosos, todo este material pertenece al grupo editorial Palabra Viva, por si tienen interés en conseguirlo.

6 comentarios:

Seth Nahúm dijo...

Muy buen e interesante post. Estoy de acuerdo con él, especialmente en la parte en la que se dice que la televisión no es una niñera y por lo tanto, no tiene una obligación de emitir sólo programas infantiles o para toda la familia. Es importante hablar y pensar de estos temas, debido en gran parte a su impacto social, pero siempre usando argumentos sólidos que sustenten el punto de vista presentado; de esta manera no provocaremos confusión y conductas discriminatorias en el público que lo consume.

J de Santiago dijo...

Coincido en que no tuvo una feliz infancia. Y al menos por el tono del documental me parece intolerantes y hasta racista... mira que acusar a los japoneses de tener otra religión.

Pero lo que mas llamó mi atención fue su argumento de que los X-men promueven el evolucionismo (¿y las escuelas y libros de biología?), es notable un fanatismo en busca de culpables cuando cada uno es responsable de lo que consume.

Ya por último, propongo el documental para el próximo maratón de películas clase "B".

Rafael Nieto dijo...

No deja de ser un desperdicio de recursos (por parte de quienes financiaron y distribuyeron esto) y desperdicio de tiempo del realizador al pretender dar lecciones en temas que no son de su dominio.

Porque el contenido no esta dirigido al publico cristiano, ellos tienen su propio entretenimiento ajeno al resto del mundo. Los documentales están realizados para llamar la atención del público en general para hacer una labor de convencimiento pasivo.

Lo que si asombra, es seguir escuchando ese argumento de la tv como niñera y responsable de la formación de la niñez. No sé los demás, pero a mi me parece muy evidente que los niños ya no ven television, desde hace meses me ha tocado ver a los sobrinos de mi novia jugando frente al televisor encendido, y lo ignoran. Conozco jóvenes desde su niñez que, ahora de 20, no tienen ninguna referencia de lo que pasaban por tv.

Vamos, la niñez y juventud actual no tiene ése habito, lo adquieren por elección propia cuando crecen, en cambio a nosotros (nacidos entre 1970-1980) crecimos fascinados por la reciente tv a color y a nuestros padres les pasó lo mismo. Esta tendencia se acabo con los nuevos medios de comunicación.

Me voy a dar una vuelta por los mercados, a ver si llegó por acá el anzuelo, para emitir una opinión más concreta, ya les avisaré.

Saludos desde Monterrey!

Alfredo SBG dijo...

J de Santiago aaaaaaah mendigo, me ganaste la idea, así que no me queda más que apoyar tu idea, ponganlo en el próximo maratón!!!!

Se antoja como buena basura, tal vez más sólo como basura, pero igual nunca esta de más hacer corajes en comunidad ajajajajaaja!

Saludos

Alfredo SBG dijo...

Me gustó mucho lo que dijo Rafael Nieto, no lo había pensado así y eso que tengo un sobrino, muy buena observación!!!

Anónimo dijo...

No sabía que tenía también un video. Ya actualizó su libro, voy a ver si lo consigo. En esta página también hay un muy buen análisis crítico y documentado sobre la ignorancia ramplona del susodicho Ernesto: http://blog.tumbaburros.org/?page_id=672

Saludos y buen post!