Nacido en la ciudad de México, fanático de Spider-Man y Batman desde que era un bambino, Giacomo Marino, dueño de la tienda BadaBing Comics, comenzó su travesía por el universo comiquero en sus años de secundaria, época en la que compraba todo lo que publicaba Editorial Vid. "Después, durante mis años de prepa, en parte obligado por una de las crisis de publicación de Vid, comencé a acercarme a los cómics en inglés. Empecé con los clásicos de DC y luego fui aumentando mi lista de títulos", recuerda el ecuánime Giaco.
Como buen friki de los cómics, es capaz de acumular datos que para un mortal común podrían ser irrelevantes, pero aun con esa memoria comiquera, ésta le falla cuando se trata de calcular la cantidad de cómics en su colección: "No lo sé en verdad, tengo varios miles. Sería demasiado ocioso contarlos para darte un número exacto", apunta sinceramente el amante de los bonsais.
A pesar de no contar con ese dato (lo cual muestra ciertos vestigios de normalidad), el padrino de la Zona Rosa señala cuales son las piezas consentidas de su colección: "Yo diría que unas ediciones españolas antiguas de From Hell y de Maus en ediciones, que son de mis favoritas pues no se consiguen tan fácil en México".
YEAR ONE
Antes de dedicarse al negocio de la venta de cómics, Giacomo estuvo inmerso en un mundo totalmente diferente. Como egresado de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Iberoamericana, Marino colaboró con el Hospital Pediátrico de Tacubaya durante dos años, dando terapia a niños quemados, para después dedicarse por un tiempo a la consulta privada. Más tarde trabajaría en los laboratorios de Psicología de la Universidad de las Américas (Puebla), y fue precisamente en esa estancia de año y medio cuando le surgió la maravillosa revelación de abrir una tienda de cómics.
Pero eso no sería fácil, pues encontrar un local adecuado para tal fin le ocupó cinco largos meses (algunos habríamos mandado al demonio nuestro plan al primer mes). Al fin, Giacomo halló un lugar céntrico y cercano a su casa, el cual había sido ocupado como galería de arte, en medio de una calle poblada de casas de antiguedades. Pero ahí no paraba la cosa, pues pasarían otros cuatro meses para abrir el negocio.
En cuanto a los trámites para abrir el nuevo local, ubicado en la calle de Estocolmo, Giacomo recuerda el contacto con la distribuidora Diamond y los tratos posteriores como uno de los más laboriosos.
TO BING OR NOT TO BING
Aunque suene raro, nunca existió otra opción para nombrar a esta tienda de cómics. Como fanático de The Sopranos, Giacomo siempre supo que su negocio se llamaría como el bar que los personajes frecuentan en la conocida serie.
Curiosamente, más allá de ser solamente una tienda de cómics, BadaBing Comics ha ido convirtiéndose poco a poco en un sitio de encuentro, al funcionar como sede para varios eventos, ya fuese un debate entre fans de Marvel y DC, un maratón de cine zombie, presentaciones de libros como el que Mauricio Matamoros dedicó a Alan Moore, publicaciones comiqueras como Karmatron, Comikaze, Koigora, Emiliano el Tlacuache (¡y hasta El Monito!) e incluso ha servido como set para un cortometraje realizado por el programa de radio por Internet Comiconexion, que recientemente organizó un evento en la tienda.
Hace poco más de un año que BadaBing Comics abrió sus puertas y vendió su primera historieta (un Action Comics, por cierto), pero Giacomo está conciente de a su joven negocio le faltan muchas cosas por hacer. Entre las metas por alcanzar se encuentra lograr un servicio de suscripciones más puntual, lo que no deja de ser un gran reto.
Y es que al tratarse de una tienda pequeña, sin las posibilidades económicas de una gran cadena, traer cada semana pequeños paquetes de cómics desde Estados Unidos puede resultar muy caro, por lo que al momento ha resultado más sano para las finanzas el armar los pedidos en la mayor cantidad posible, para costear dicho gasto.
Pero los lectores más clavados, con todo derecho, no están dispuestos a esperar de más por sus cómics, por lo que Giacomo espera que el paulatino incremento de suscriptores y clientes le permita dar gusto a este exigente sector del mercado comiquero en la ciudad de México.
A quince años del Boom del Cómic, en tiempos del webcomic, cuando la venta de historietas en papel no es un negocio fácil o seguro, se agradece enormemente contar con este tipo de tiendas que con todo orgullo pueden portar el nombre de “tienda de cómics”.
Como uno de los principales amigos y aliados de Comikaze, el equipo que realiza esta publicación le desea a Giaco el mejor de los futuros y lo felicita por este año (y cachito) de actividad badabingesca.
*Aviso parroquial*
"Más vale tarde que nunca" es una frase bien conocida por todos. Gracias a la influenza porcina festeja con unos meses de retraso su aniversario (ya que abrió sus puertas en abril de 2008), ofreciendo descuentos especiales desde este sábado 4 de julio y durante la próxima semana, por lo que valdrá la pena darse una vuelta por el local y cumplir aquel caprichito que nos eludía.
Las imágenes que ilustran este post fueron vilmente pirateadas de diversos blogs amigos.
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