11 noviembre, 2014

EL ÚLTIMO TRUCO DE CONSTANTINE: UNA CHARLA CON GIUSEPPE CAMUNCOLI

Por Jorge Tovalín 

Con motivo del reciente estreno de la serie televisiva Constantine en México, el pasado viernes 7 de noviembre por Canal Space, compartimos esta entrevista que tuvimos con Giuseppe Camuncoli, el último dibujante del cómic Hellblazer para el sello Vertigo, originalmente publicada en Comikaze #20


Tras 25 años de publicación ininterrumpida por DC Comics, las campanas han repicado finalmente por John Constantine. Aunado al despido/renuncia de Karen Berger, mítica editora de Vertigo (el subsello de DC para lectores maduros encargado de publicar Hellblazer), la desaparición del que fuese su título más antiguo ha sido interpretada como el principio del fin para el imprint que viese nacer clásicos modernos como The Sandman, Preacher, 100 Bullets, Transmetropolitan o Fables. Aprovechando su visita a México, donde fue invitado de La Mole Comic Con Internacional, tuvimos oportunidad de entrevistar largo y tendido a Giusseppe Cammo Camuncoli, el último artista a bordo de Hellblazer


¿Cómo fuiste invitado a ser el artista de Hellblazer? ¿Conocías al personaje cuando te lo asignaron?
Mis primeros números de Hellblazer fueron el 168 y el 169, en el 2001, cuando Brian Azzarello escribía la serie. Obtuve el trabajo por casualidad, durante la Comic-Con de San Diego de ese año, cuando conocí al editor Will Dennis y a Brian. Estaba en mi primera sesión de firmas en el stand de Vertigo, luego de que mis primeros números de Swamp Thing fueron publicados (de hecho, ése fue mi primer trabajo para Estados Unidos), cuando un admirador me pidió un sketch de John Constantine, del cual había dibujado un cameo en Swamp Thing. Ese mismo chico fue entonces con Azz y le enseñó el sketch; Brian lo vio y le preguntó quién lo había hecho, a lo que Will Dennis, que estaba detrás de él, le dijo "Es de Cammo". A ambos les gustó y me ofrecieron hacer dos números de Hellblazer. Está de más decir que me quedé sin palabras, pues John ha sido uno de mis personajes favoritos de toda la vida, y Brian uno de mis escritores favoritos (y ahora un gran amigo), así que esto fue un perfecto e inesperado combo. 


¿Cuántos años o números dibujaste Hellblazer? ¿Pensaste trabajar tanto tiempo en el título? 
Después de esas dos ediciones hice el 204, un fill-in (número de relleno) con Mike Carey en 2004; luego, un par de números (243 y 244) con Andy Diggle, en 2008, justo antes de que me ofrecieran ser el artista regular del título, con Peter Milligan como escritor, comenzando con el número 251, luego de una historia corta que hice con el guionista China Mieville para el 250. Así que mi historia con Hellblazer comenzó en 2001 y terminó en 2013, aunque fui el artista regular por cuatro años. Y no, jamás pude haber imaginado dibujar a John tanto tiempo, tantos números. Entre las series y las historias cortas que hice, calculo 44 arcos narrativos, lo que no está nada mal. Ha sido tanto un privilegio como un honor y un gran placer. 

¿Cuál fue tu parte favorita de trabajar con Peter Milligan? ¿Lo conocías antes de Hellblazer? 
Lo conocí en la Comic-Con de San Diego, quizá alrededor de 2005, e inmediatamente pensé que era un gran tipo. Siempre he sido un gran admirador de sus cómics, desde Enigma y hasta Shade, y de Rogan Gosh hasta The Extremist. Debo decir que adoré cada una de las historias, ideas o números que hice con Peter, y tanto él como los editores con los que trabajé en nuestra corrida de Hellblazer (Bob Schreck y Shelly Bond) fueron muy abiertos a las sugerencias de cómo hacer las cosas. Lo que más extrañaré de trabajar con Peter, además de las pláticas e intercambios de e-mails, especialmente cuando hablamos sobre fútbol (soy un gran fan del Juventus y Peter lo es del Tottenham), será leer sus guiones. Primero, porque como nunca quise echarme a perder la trama del cómic por adelantado, cada vez que me llegaba un nuevo guión suyo, quería leerlo como si estuviera leyendo un cómic, sobre todo si terminaba en un cliffhanger. Nunca quise saber lo que podría pasar después, pues quería guardar la sorpresa para cuando llegara el siguiente guión. Y en segundo lugar, porque hay montones de cosas geniales que él escribe en los guiones, desde opiniones y sugerencias, hasta datos y detalles impresionantes que pone en la descripción de los paneles, los cuales nunca conocerán los lectores. 


¿Tienes alguna historia favorita? ¿Cuál fue tu personaje favorito, aparte de John? 
Siempre es muy difícil elegir una cosa de entre todas las que he dibujado. Amé cada número que dibujé de Hellbazer, incluso los que hice antes de Peter. De hecho, me siento muy afortunado por haber trabajado en el panteón de Hellblazer con tantos y tan talentosos escritores. Sobre los personajes, debo decir que el título tuvo un elenco de personajes casi sin paralelo: de Chas y hasta el Primero de los Caídos, de Blathoxi a Kit, de Gemma a Cheryl y tantos más, aunque los personajes que disfruté más al dibujar probablemente fueron Shade, Julian, Epiphany, su padre Terry Graves, el gángster, y Finn Constantine (el sobrino perdido de John), a los cuales cocreé con Peter. 

Antes de la entrevista nos comentaste que Epiphany fue creada como un personaje secundario. ¿Cómo llegó a ser co-protagonista del título e incluso a ser esposa del elusivo Constantine? ¿Cómo reaccionaron los lectores a Piffy? 
Epiphany fue creada para una de nuestras primeras historias, y fue muy peculiar desde su primera aparición. Supongo que el look que creé para ella hizo que Peter Milligan y nuestra editora se dieran cuenta de que ella tenía mucho potencial para ser una aventura amorosa de John (y eventualmente casarse con él). Pero eso no estaba planeado desde el principio. Es uno de esos casos en los que un personaje comienza a tener vida propia y cambia la opinión del escritor acerca de lo que debería hacer con él. Lo mismo pasó con Gemma; cuando Shelly me pidió que le diera un nuevo look, el sketch que le entregué hizo que cambiaran sus planes para ella, dándole el rol más grande que había tenido hasta entonces, el cual duró hasta el último número. Por lo que he leído en Internet y de lo que he escuchado en las convenciones, la mayoría de los lectores aman a Piffy. Después de todo, ella no es un personaje femenino común de cómics: ella es ruda, inteligente, cool, pero sobre todo, apasionada en la cama. Dibujar escenas de sexo con John y Piffy, así como trazar a John fumando sus Silk Cut, será algo que extrañaré terriblemente en los próximos meses, pues supongo que será muy difícil volver a trabajar en otro proyecto como Hellblazer


Hellblazer es un cómic lleno de datos sobre magia negra. ¿De dónde sacaste tus referencias de símbolos mágicos, encantamientos y demás cuestiones paranormales? ¿Libros? ¿Películas? 
De un poco de todo, excepto libros. No soy un experto en lo oculto, así que no tengo tomos arcanos que lea o haya comprado para tener referencias. La mayoría de las cosas de magia vienen de referencias visuales que encontré en Internet o de cosas que Peter me señalaba. Y también hay cosas que simplemente me inventaba; ya fuese un símbolo en una pared, un hechizo invocado o el diseño de un demonio, primero hacía algo de investigación para no echar a perder las cosas dibujando algo completamente equivocado. Entonces ya soltaba mi creatividad y enloquecía. Hay otros elementos que simplemente no venían de ningún lado. Por ejemplo, la verdadera forma demoniaca de Julian, el cambia-formas, a quien se puede ver en la historia de Hellblazer que dibujé para House of Mystery Halloween Annual #1, y después en Hellblazer #300, está armado de piezas y cachos de estatuas e ilustraciones antiguas de dioses y demonios babilonios, mezclados y agitados con algunos ingredientes secretos de mi propia imaginación. Y esa fue una de las cosas más divertidas que hice al trabajar en ese cómic. 

¿Qué hizo a su versión de John Constantine diferente de otras etapas? 
Eso es algo que tengo que dejarle a los lectores. Creo que la versión que Peter hizo de John es una muy humana, pues se concentró en su lado más oculto e íntimo, mostrando que las cosas más difíciles de soportar posiblemente son las que tienen que ver con las relaciones humanas, en vez de los peligros de la magia negra. Creo que el secreto para una gran colaboración recae en ser muy honesto, muy abierto y estar muy cómodo con tus compañeros. Eso incluye a mi finisher Stefano Landini; nuestros coloristas Jamie Grant, Trish Mulvihill y Brian Buccellato; nuestro letrista, Sal Cipriano, y nuestros editores asistentes, Brandon Montclare, Angela Rufino y Gregory Lockard. Además de que ser admirador de los personajes no lastima. Nunca ha habido una sola página que haya dibujado en la que, como lector, haya tenido el sentimiento de que algo estaba mal. Siempre sentí todo muy natural, fluido e interesante, y posiblemente eso fue la razón por la que nosotros trabajamos tan bien juntos y tantos años en el mismo título. 


El final de Hellblazer dejó a los lectores shockeados, confundidos. Internet está lleno de interpretaciones del final. ¿Qué nos puedes decir de eso? Para ti, ¿John Constantine está muerto? ¿Quién es el hombre viejo en el bar de la última página? ¿Por qué tiene esa expresión de dolor/horror/preocupación? 

Nada de lo que te diga puede ayudar, ya que este final quizás (y muy posiblemente) fue creado para que cada uno intentara darle su propia interpretación. Si yo pudiera enseñarte lo que estaba escrito en el guión, no cambiaría nada, y de hecho, al contrario, confirmaría lo que te acabo de decir. Mi interpretación es tan buena como la tuya o la de Peter. ¿Quién es el hombre del último panel? ¿Es Constantine, unos años en el futuro, algún otro pariente, o una versión alternativa de él? ¿A quién está viendo? ¿Al fantasma de John, a los lectores o a otra entidad? Y esa es la magia de esto, creo yo, el último truco del máximo embaucador. Después de todo, ¿No es lo que John siempre ha hecho? ¿Dejar a la gente desconcertada con sus timos? 

Como fan me gustaría pensar que John engañó a la muerte por enésima ocasión o que de alguna forma se las arregló para esconderse lejos de The Fates (Las Fatalidades) y vivir la vida normal de la que siempre rehuyó… o seguir haciendo lo de antes. Pero eso sería especular. Y no es que John jamás haya metido la pata (¡Y en ocasiones lo hizo en grande!) a lo largo de su historia. Por eso creo que, para hacer funcionar su último truco, era necesario dejar a Piffy atrás. Además, por mucho que me encanten como pareja, ¿Crees que un final de “y vivieron felices para siempre” habría sido apropiado para el título? Eso habría molestado incluso más a los lectores, ¿no? Así que, regresando al final, se trataba de una situación en la que no había forma de ganar y de la cual intentamos (como John) salir con vida. Y como él, nunca estaremos seguros de haberlo logrado o no. ¿No es eso fabuloso? De cualquier forma, antes de ponerme sentimental, debo decir que definitivamente extrañaré todo de este cómic, especialmente las muecas de John, su gabardina, sus cervezas y sus cigarros. 


Dato Friki: Para el número final de Hellblazer se escribieron dos finales. Camuncoli asegura que jamás dará a conocer el desenlace inédito.

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