Tras la publicación del tomo
recopilatorio de Bunsen: Un cómic de ciencia y chocolate, del webcomiquero Jorge Pinto, La Cifra Editorial
Precisamente, para la parte visual de
la historia, guionizada por Carlos González Muñiz, se recurrió a dos veteranos
del medio historietístico: Domingo Perea y Armando Galicia, forjados en la
escuela de editoriales como Novaro, EJEA y Toukan/Mango, quienes tras haber
trabajado por cerca de veinte años en formatos que no les permitían dibujar más
de dos viñetas por página, en Status Quo dan rienda suelta a su libertad
creativa, aprovechando al máximo el formato americano del cómic.
Status Quo pretende justamente presentarse
como la antítesis de la historieta popular, pues si bien utiliza su estilo de
dibujo, los protagonistas no son los personajes del barrio, peladitos e
ignorantes, sino gente preparada, profesionistas e intelectuales, cuyos relatos
están más apegados a la realidad actual mexicana, al menos en los estratos que
van más allá de la barriada.
De entrada, este primer episodio es totalmente experimental para la editorial, ya que es su primer trabajo como editores de cómics realizados ex profeso, y si bien cuentan con la experiencia de historietistas con décadas de trayectoria en el oficio, es evidente que estos no están acostumbrados a trabajar completamente el diseño editorial, que comprende también el lettering, pues la letra es muy pequeña y hay páginas que se muestran saturadas de texto.
De entrada, este primer episodio es totalmente experimental para la editorial, ya que es su primer trabajo como editores de cómics realizados ex profeso, y si bien cuentan con la experiencia de historietistas con décadas de trayectoria en el oficio, es evidente que estos no están acostumbrados a trabajar completamente el diseño editorial, que comprende también el lettering, pues la letra es muy pequeña y hay páginas que se muestran saturadas de texto.
Status Quo está planeada como una
historia de siete episodios autoconclusivos, que al final serán compilados
para formar una novela gráfica completa (el segundo capítulo se tiene planeado para FESTO, a realizarse en noviembre).
Cabe señalar otra gran diferencia existente entre esta publicación y la historieta popular, medio del que fuera extraído el equipo artístico, y ésa es que, contrario a los Sensacionales/Sexacionales, la portada de este primer número (realizada por Miguel Garouza García) puede resultar muy poco atractiva, lo cual podría no ser la mejor elección para ofrecer un producto de por sí arriesgado.
Cabe señalar otra gran diferencia existente entre esta publicación y la historieta popular, medio del que fuera extraído el equipo artístico, y ésa es que, contrario a los Sensacionales/Sexacionales, la portada de este primer número (realizada por Miguel Garouza García) puede resultar muy poco atractiva, lo cual podría no ser la mejor elección para ofrecer un producto de por sí arriesgado.
Si quieres saber más sobre este interesante proyecto, visita:
Por otro lado, te recomendamos escuchar esta entrevista que Jorge Pinto tuvo en Ibero 90.9, durante la gira de promoción de Bunsen: Un cómic de ciencia y chocolate. Dale click aquí. 
1 comentario:
La historieta popular no está apegada a la realidad actual mexicana NO porque sus protagonistas sean gente de barrio o de estratos sociales de bajos recursos. Sino porque su contenido solo se basa en clichés, caricaturas y simplificaciones burdas de lo que se cree es la realidad de la pobreza. Además que el resultado final siempre se basara en el sistema de maquila con el que trabajan (Cantidad por sobre creatividad y/o calidad).
En México somos más de 115 millones de mexicanos de los cuales según el Coneval hasta el 2010 más del 45% de la población se encuentra en situación de pobreza. Más de 50 millones de mexicanos. Cifras del estado, las cuales siempre se maquillan. Cualquiera que ponga atención a la situación del país puede fácilmente asumir que las cosas no han mejorado y no van a mejorar en un buen rato.
¿La realidad y los relatos de la gente preparada, profesionistas e intelectuales están más apegados a la realidad mexicana?
Pffff, no mames.
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